domingo, 2 de marzo de 2014

Mi experiencia PIR




Como blog de experiencias, aunque no suelo escribir sobre experiencias personales aquí. Esta vez voy a hacer una excepción para hablar de una muy especial y muy importante en mi vida. Sacar plaza PIR. 

Algunos no saben qué es eso y otros no saben el esfuerzo que supone; pero para un psicólogo sacar plaza PIR es casi una hazaña.
Mientras los médicos gozan de una plaza por cada dos personas en la especialidad de medicina, los psicólogos tenemos que competir contra 30 personas por una plaza. La irrisoria cantidad de 121 plazas para casi 4000 personas.

Tras casi 3 años de esfuerzo y de repetir en mi cabeza “a la tercera va la vencida” por fin el dicho se ha hecho realidad consiguiendo quedar en el número 27 en esta dura carrera.

Quiero dedicar esto a:
-          La gente que me ha apoyado en este duro camino, que ha creído en mí, que me ha invitado a intentarlo una vez más, que me ha hecho creer que soy una campeona independientemente del resultado.

-          Todos aquellos psicólogos que año tras año lo intentan, se esfuerzan mucho, dejan parte de su vida de lado por su vocación y aun así no lo han conseguido.

A los primeros mil gracias, sin vosotros no sería quien soy hoy y desde luego no hubiera llegado hasta aquí.

Para los segundos va el resto de mis palabras que ya publiqué en foro pir pero quería que también formaran parte de mi blog y explayarme un poco más.


 A todos los que os habéis esforzado y os sentís decepcionados, os entiendo perfectamente, yo también he estado a ese lado y sé lo que supone. 
Deciros que tenéis una cualidad que ya os distingue de mucha gente, la valentía, por haber llegado hasta aquí y luchar por un sueño que hace que te levantes cada mañana a estudiar. Muchos muchos ni lo intentan. A los que ya estáis pensando en cómo encarar vuestro próximo PIR demuestra una gran fortaleza y capacidad de superación. Todo esto ya lo tenéis antes de empezar y es sólo vuestro.

¿Qué destacaría de mi trayectoria PIR?

Creo que lo primero es tener muy claro que quieres y que puedes conseguirlo. Yo desde la primera convocatoria fui a por todas, desde el primer día que me puse a estudiar allá por 2011 en julio nada más acabar la carrera, cada día luché convencida de que yo valía para esto y que era lo que quería hacer. Siempre hay alguna vez para sentirse "tonta" cuando ves que no avanzas, que te sale mal un simulacro o que fracasas en la convocatoria pero hay que rehacerse, seguir adelante y que sirva para echar más leña al fuego. Es decir el PIR siempre tiene que ser un desafío un reto, nunca una amenaza. A la hora de enfrentarse al examen no tiene que haber dudas, hay que ir convencido de que esa plaza es tuya.

Yo siempre intenté tener otras parcelas de la psicología que me mantuvieran en contacto con la parte más práctica y me recordaran que la psicología era lo mío. Hice diversos cursos durante este tiempo de lo que me gustaba; de estos en plan una tarde a la semana o una vez al mes porque yo siempre era de tener un plan B en caso de que no saliera esto del PIR y que me "hiciera sentir útil" si fracasaba. Esto es algo muy personal pero a mí me ayudó a no tener esa sensación de he perdido el tiempo y seguir aprendiendo. Durante este tiempo también he tenido mis propios pacientes y cada vez que salía de sesión decía ¡sé que yo valgo para esto!

No obstante la herramienta imprescindible es ESTUDIO, ESTUDIO Y ESTUDIO. Como digo desde que empecé fuera verano, invierno o primavera nunca dedicaba menos de 6 horas a estudiar y en los últimos meses nunca menos de 8 horas.

Respecto a academias que sé que es un asunto que siempre surgen dudas:

Yo los dos primeros años empecé con CEDE, creo que es una muy buena base, pero que tal como está el examen y sus manuales ahora mismo no dan para sacar plaza (para mí, no obstante conozco a más de uno que la ha sacado y sé que los manuales los están modificando así que tomar esto con precaución)

Este año estuve con FOCO agosto online, requiere una base previa. Un primer año no os lo recomiendo porque os desmotivaréis por el ritmo que llevan. Las clases y el tema del foro está muy bien además también se centran en un aspecto vital que es cómo te planteas el examen.

Simulacros: Importantísimos. Nada de hacer trampas, son ensayos sólo eso, pero hay que hacerlos como si fuera el real sus 5 horas, sin levantarse con tu botella y tu comida. Después un exhaustivo análisis de dónde se ha fallado.


Preguntas de convocatoria: al dedillo. Yo fui apuntando los errores para luego echarles un vistazo en enero.

Asignaturas clave: PATO, TERAPIAS, NIÑOS… hacer resúmenes, esquemas...toooodo lo que se os ocurra y revisarlos cuanto podáis para llevarlo muy fresco al examen.

Más cosillas que considero útiles:

-          Yo no tuve la suerte de estudiar con gente, no conocía a nadie que se preparaba el PIR y tuve que enfrentarme sola al estudio, pero el apoyo social es clave para este proceso, si no lo tenéis porque estudiais solos intentar no descuidarlo. Todas las semanas sacar tiempo para ello.
-          Es importante descansar bien y premiarse por los progresos. No tiene mucho sentido pegarse grandes palizas y acabar en diciembre o enero agotado porque en el examen no se rendirá. Escuchar a vuestro cuerpo, si os pide descansar, descansar. Siempre tuve una cosa en mente: La salud es lo más importante.
-          Una buena planificación es básica para el PIR. Las academias siempre dan la suya pero es importante adaptarla a cada uno. Si me cuesta más una asignatura tendré que dedicarle más tiempo por mucho que diga la academia y puede que yo haga resúmenes y vaya más lento, o que una asignatura la lleve bien y vaya más rápido, seamos un poco flexibles. Sí que es cierto que yo hacía planificación por cada vuelta que daba para tener una visión a largo plazo pero que cada semana la revisaba para adaptarla a como estaba en ese momento y no llevarme sorpresas.
-          Además del apoyo social creo que también es adecuado tener alguna actividad que nos oxigene, lo que a mí me ayudaba era el deporte y el yoga pero cada uno tiene sus propias aficiones. No las dejéis de lado.

Para el examen:
Yo siempre tenía en mente que los nervios no servían para nada, sólo nos perjudican, ¿entonces para qué estar nervioso? ¿Me voy a tirar piedras a mi propio tejado? ¡NO!
Es normal cierta activación en una situación como esa, no le deis cancha, observarla, dejarla estar y seguir con lo vuestro.

¿Descansar o no en el examen? Pues es una cuestión personal, yo 2 años salí y uno me quedé, cuando lo hice fue porque lo necesitaba; considerad el tiempo que tenéis y si estáis agobiados o lo necesitáis, salid.

¿Cuántas preguntas dejar en blanco? Con el tiempo me he dado cuenta que, cuantas menos mejor. Hay algunas que dudas entre 3 y dices ¡pero cómo voy a contestarlas! Hacerlo, aunque sea una intuición, la estadística está a vuestro favor.

Para terminar, esto es una cosa que se repite mucho pero que debe quedar grabado en vuestra mente. No hay fórmula mágica, cada uno debe buscar la suya. Yo os cuento la mía por si a alguien le ayuda o le da alguna idea pero yo no sé más que vosotros.
No os olvidéis de la suerte, a veces por insistir…se pone de vuestro lado.

Cualquier cosa podéis comentar y yo encantada de contestaros.


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