Para que todos
podamos entender un poco más que usos puede tener el coaching voy a intentar ir
explicando distintas utilidades que puede tener y cómo aplicarlo en estos casos
específicos.
He decidido empezar
por un uso poco conocido y quizá no demasiado frecuente pero que por mi propia
experiencia puedo decir que aporta muchos beneficios.
Yo conocí el
coaching desde mi rol de opositora en esos momentos. Es por ello que quizá
siempre he intentado aplicarlo a ese uso porque a mí en mi momento me ayudó y
he visto como también a otras personas lo ha hecho.
Como muchos
sabréis el coaching implica conseguir un
objetivo. Cuando el objetivo se consigue, el proceso se acaba. El coach
tiene un rol de facilitador, es
decir, no guía, no da consejos, no es mentor, no es terapeuta.
Con sus
preguntas pretende que el coachee o cliente se plantee nuevas visiones y alternativas que no veía desde su visión del mundo. Cada uno tenemos nuestro modelo de mundo y
eso tiene una serie de beneficios y limitaciones.
Cuando nos
quedamos atascados en un punto es porque estamos topándonos con esa limitación.
Es en este momento cuando el coach interviene planteando una pregunta distinta
a la que nosotros nos haríamos, al ser nueva, también generará una nueva respuesta en nosotros que puede
que nunca nos hubiéramos planteado, si la vemos viable, puede llevarnos a un nuevo curso de acción. Es ahí donde
radica la fuerza del coaching.
Pero ¿qué tiene que ver esto con unas
oposiciones?
Cuando uno
prepara unas oposiciones tiene claro su objetivo: sacar plaza. Sin embargo este
objetivo no sería un objetivo bien formulado desde el coaching, ya que en primer
lugar, no todos los factores dependen de
mí; en segundo lugar, tal como lo hemos formulado no hemos considerado el
tiempo que nos va a llevar o el coste que nos va a suponer, entre otros.
Es por tanto
necesario en primer lugar saber qué objetivo es más ajustado a mi caso. En las
academias o los preparadores personales, en general, por lo que yo conozco.
Suelen tener poco en cuenta este factor
“intra personal” el temario es este, y o bien tú te apañas y te organizas
por tu cuenta, o yo te doy una organización genérica, sin tener en cuenta cómo
estudia cada uno. En un primer momento esto es una fuente extra de estrés para
el opositor porque o no llego, o no sé si otros están haciendo más que yo…
Es en este
primer aspecto ya podríamos ver uno de los usos u objetivos del coaching: una planificación más acorde a la persona.
Por otro lado
hay un montón de estados de ánimo y emociones que surgen al pasar tanto
tiempo delante del libro y tanto tiempo apartado de las cosas que pueden
producirme placer. El ser consciente de las renuncias que tengo que hacer, el
ser capaz de gestionar mi frustración cuando no avanzo, mi tristeza cuando he
tenido un día malo, mi impotencia cuando no puedo demostrar todo lo que sé…
Todo esto podría convertirse en otro objetivo a trabajar desde el coaching.
También el
sacar una plaza, supone que tenemos que ser
mejor que otra mucha gente que se presenta. Esta es una obsesión que suele
traer de cabeza a todo buen opositor, sin embargo no está dentro de mi marco de
acción el poder controlarlo. Sí puedo controlar mi propio proceso y mejorar mi
rendimiento, sin compararme, pero si exigiéndome
ir mejorando respecto a mí mismo. Estableciendo medidas objetivas y
subjetivas para que yo sienta este progreso. También esto podría trabajarse
desde el coaching.
Además como
decía al principio no todos somos iguales, y cada uno disponemos de unas herramientas, recursos y fortalezas que
podemos poner en marcha a la hora de facilitarnos el estudio. Uno puede usar su
creatividad para aprender de una manera distinta, otro puede aplicar su amor al
aprendizaje para retener datos que le parezcan interesantes y habrá otras
fortalezas que todo buen opositor debe aprender a cultivar: como puede ser la
perseverancia, la curiosidad, la valentía, la autorregulación, la esperanza…
Este sería otro de los aspectos que deben tener en cuenta tanto coach como
coachee.
Estos son
algunos de los temas que podrían ser objeto de un proceso de coaching para
opositores, sin embargo cada objetivo y cada proceso es personal, pero espero
que os haya servido para aportar un poco de luz a la visión del coaching en la
práctica.
Elena de Miguel
Psicóloga y
coach
No hay comentarios:
Publicar un comentario