Hoy termina el
monográfico sobre psicología positiva con los conceptos de:
- Resiliencia y crecimiento postraumático
- Fortalezas personales
Si queréis saber
más os recomiendo leer “Psicología positiva” de Beatriz Vera Poseck
RESILIENCIA Y CRECIMIENTO POSTRAUMÁTICO
Ninguna persona
está libre de ir enfrentándose en la vida a experiencias desagradables e
incluso traumáticas. Desde la psicología se han dedicado muchos esfuerzos para
ayudar a la gente a sobreponerse de las mismas. Sin embargo también sabemos que
el hombre está dotado de una extraordinaria capacidad para rehacerse tras una
experiencia de este tipo. Tradicionalmente en psicología se ha seguido un
enfoque de riesgo, es decir orientado en prevenir e identificar qué factores
ponen a la persona en estas situaciones de riesgo.
Desde la
psicología positiva se ha adoptado el enfoque de la resiliencia que pone
énfasis en las características que hacen que la persona a pesar de sufrir estas
desgracias sean capaces de adaptarse e incluso transformarse y lograr el llamado
crecimiento postraumático.
Michel Manciaux y Boris Cyrulnik que han estudiado ampliamente este concepto la han definido
como la capacidad de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de
acontecimientos desestabilizadores y traumas difíciles.
El concepto
surge de la física como la capacidad de un material de volver a su forma
original tras la acción de una fuerza.
No es un rasgo
específico y estable si no que varía dependiendo de las circunstancias o de la
etapa de la vida en que se esté.
¿Cuáles son los
elementos que parecen estar más relacionados con la resiliencia?
- La tendencia a
recordar de
manera selectiva los elementos positivos de la memoria autobiográfica.
- Aceptar que la vida a
veces es impredecible y hay que soportar cierta incertidumbre.
- Cuando se comparan
con lo que les ha ocurrido a personas de su alrededor son capaces de observar
elementos positivos. Por ejemplo que hay personas que aún les
ha ido peor, que las cosas podrían ser peor, que lo que ahora les ocurre pasará
con el tiempo.
- Percibirse
como supervivientes,
como personas que ahora cuentan con más armas y recursos para enfrentarse a
situaciones difíciles.
El crecimiento
postraumático puede dar lugar a cambios:
· En uno mismo, por ejemplo si he
superado esto puedo superarlo todo o me he dado cuenta que soy fuerte.
· En las relaciones personales, por
ejemplo ahora sé quien son mis verdaderos amigos y me siento más cercano a
ellos o ahora comprendo mejor a los que sufren.
· Cambios espirituales, por ejemplo
ahora he cambiado mi esquema de valores y prioridades en la vida, he aprendido
lecciones importantes o he aprendido que hay que saborear cada segundo la vida.
Desde la terapia
no es posible crear el crecimiento postraumático si no que debe ser la persona
la que debe ir descubriéndolo a partir de la guía del terapeuta mediante
pequeños signos que éste vaya proporcionándole. Tiene mucho que ver con la
creación de una narrativa nueva del trauma y con el descubrimiento de un
sentido en la vida.
FORTALEZAS PERSONALES
Fueron Peterson y Seligman
quienes comenzaron a trabajar en la teoría de las fortalezas personales.
Querían saber si lo que es positivo en unas culturas lo es también en otras, si
existe una serie de rasgos positivos universales. Encontraron 6
características que cumplían estos requisitos y a las que denominaron virtudes.
Éstas debían cumplir tres características: ser valoradas por todas las
culturas, ser valiosas por sí mismas y no como medio para conseguir un fin y
por último debían poderse aprender.
En base a esto
formularon las 24 fortalezas que hoy se miden mediante su cuestionario VIA de
fortalezas personales.
¿Y cuáles son
entonces estas fortalezas?
I. Sabiduría y conocimiento
1. Creatividad, originalidad o ingenio:
Facilidad para pensar en nuevas formas de hacer las cosas.
2. Curiosidad: Interés por explorar y
descubrir cosas nuevas.
3. Apertura de mente, juicio o pensamiento crítico:
Capacidad para pensar en las cosas examinando todos sus significados y matices.
Estar dispuesto a cambiar las propias ideas según la evidencia.
4. Amor por el aprendizaje: Tendencia
continua a adquirir nuevos aprendizajes.
5. Perspectiva o sabiduría: Capacidad
de dar consejos adecuados para los demás, habilidad para comprender el mundo y
hacer que otros también lo comprendan.
II. Coraje
6. Valentía: No dejarse intimidar por
la amenaza o el cambio, por la dificultad o el dolor. Defender una postura a
pesar de la oposición de otros. Actuar conforme a las propias convicciones.
7. Persistencia: Ser capaz de
terminar lo que se empieza a pesar de los obstáculos.
8. Integridad, autenticidad y honestidad:
Ir con la verdad por delante y hacerse responsable de los sentimientos y
acciones emprendidas.
9. Vitalidad, pasión, entusiasmo:
Afrontar la vida con energía sintiéndose vivo y activo.
III. Humanidad
10. Capacidad de amar y ser amado: Tener
importantes y valiosas relaciones con otros, sobretodo con aquellos en los que
los cuidados son mutuos.
11. Amabilidad, generosidad, bondad:
Hacer buenas acciones para los demás, ayudando y cuidándoles
12. Inteligencia emocional y social:
Entendimiento de las propias emociones y de las ajenas, empatía, saber
comportarse en todo tipo de situaciones sociales.
IV. Justicia
13. Ciudadanía o trabajo en equipo: Trabajar
bien en grupo y ser fiel a él.
14. Justicia o equidad: Tratar a todos
como iguales, no dejar que los sentimientos personales influyan en las
decisiones sobre otros.
15. Liderazgo: Animar al grupo al que
se pertenece a hacer algo, Organizar y llevar a cabo actividades grupales.
V. Moderación
16. Perdón y compasión: Capacidad de
perdonar sin ser rencoroso ni vengativo.
17. Humildad y modestia: Dejar que
sean los otros los que hablen de uno mismo sin buscar ser el centro de
atención.
18. Prudencia, discreción: No asumir
riesgos innecesarios ni diciendo o haciendo nada de lo que después nos podamos
arrepentir.
19. Autorregulación o autocontrol:
Tener capacidad para regular los propios sentimientos y acciones. Disciplina y
control.
VI. Trascendencia
20. Apreciación de la belleza y excelencia, asombro:Apreciar
la belleza de las cosas, interesarse por la naturaleza, el arte…
21. Gratitud o agradecimiento: Ser
consciente de lo bueno que a uno le pasa y saber agradecer.
22. Esperanza, optimismo: Esperar lo
mejor del futuro y trabajar a fin de conseguirlo.
23. Sentido del humor, diversión:
Gusto por la risa y las bromas, hacer sonreír a otros.
24. Espiritualidad, fe: Pensar que
existe un significado universal en lo que pasa y en la propia existencia. Creer
que existe algo superior que nos moldea y protege
No existe una
jerarquía de fortalezas, todas son positivas y deseables y todos las poseemos
en menor o mayor medida.
Las que parecen
estar más relacionadas con la felicidad son: amor, esperanza, vitalidad,
gratitud, curiosidad y perseverancia.
Como se puede
observar a partir de este recorrido por todos los conceptos que trata la
psicología positiva es que muchas de las investigaciones en torno a ellos están
comenzando y aunque los resultados por el momento son esperanzadores queda
todavía mucho por descubrir y lo que si parece claro es que la psicología
positiva como complemento de todo lo que se sabe ya de psicología puede aportar
muchos beneficios para el tratamiento de enfermedades mentales y para la mejora
de la vida de las personas.
Elena de
Miguel
Psicóloga y
coach en positiva-mente
www.positiva-mente.es