Hay diversas
palabras que se utilizan indistintamente dentro del ámbito de la psicología y
pueden dar lugar a confusiones porque los papeles y funciones que realizan son
distintas. Es por ello que en este artículo pretendo aclarar algunas dudas al
respecto: ¿Es lo mismo un psicólogo que un psicoterapeuta? ¿Es lo mismo un
psicólogo sanitario que un psicólogo clínico? ¿Un coach tiene que ser
psicólogo? Sigue leyendo y lo descubrirás.
Psicólogo: Entendemos por psicólogo a la persona que ha
realizado la carrera de psicología dentro de sus distintas ramas y puede
trabajar en distintos ámbitos como: educativo, trabajo, clínica, salud, social,
forense… El ámbito al que se dedique dependerá de la especialización posterior
que haya realizado el psicólogo.
Por lo que si
yo estoy buscando un psicólogo debo tener clara la función que quiero que
realice para elegir la especialización que me interese. No sabrá lo mismo un
psicólogo especializado en psicología jurídica que un psicólogo social o
clínico.
Psicólogo clínico: Dentro de las especialidades de psicología, el
psicólogo clínico es el único que ha pasado por unas oposiciones (PIR) y que ha
recibido una formación reglada de 4 años para poder ejercer en la sanidad
pública.
El especialista en psicología clínica según lo
define la ley tendrá las siguientes funciones: Será el responsable
de realizar el diagnóstico, evaluación, tratamiento y rehabilitación de los
trastornos mentales, emocionales, relacionales y del comportamiento. Es decir
aquellas enfermedades mentales que conocemos como depresión, ansiedad,
adicciones, trastornos alimentarios, esquizofrenia… Por ello sólo los
especialistas serán los encargados de la atención psicológica en estos casos.
Psicólogo de la salud: Es una figura de reciente
creación para realizar unas funciones distintas de las que realizaría un
psicólogo clínico. Será aquel psicólogo que realiza un máster en psicología
sanitaria. Este máster acaba de crearse, por lo que los primeros profesionales
de este ámbito surgirán con la primera promoción del máster.
Sus funciones
se ejercen sólo en ámbito privado y consisten en la atención psicológica a
personas que no tienen un trastorno diagnosticado si no problemas menores que
afectan a la adaptación en su vida cotidiana. Por ejemplo situaciones de
insatisfacción vital, problemas adaptativos tras algún cambio importante,
duelos, estrés laboral...Tendrá por tanto una función de promoción de la salud
y prevención de la enfermedad. Para que estos problemas que se inician no
lleguen a constituir un diagnóstico que ya tendría que ser atendido por el
especialista clínico.
Terapeuta o psicoterapeuta: Aquí hay que
tener cuidado en lo siguiente. Aunque podría parecer lógico, lo que se ve en la
práctica es que hay terapeutas o psicoterapeutas que no tienen el título de
psicología. Se ofrecen tal variedad de cursos dentro de este ámbito que por
desgracia no siempre se exige a los asistentes que sean psicólogos o médicos.
Por lo que si se quiere recibir una atención psicológica de calidad es
importante considerar ese aspecto. Un psicoterapeuta será la persona formada en
una determinada corriente psicológica, por ejemplo puede ser psicoterapeuta
desde la corriente gestáltica, rogeriana, psicodinámico, sistémico… Esto
implica que su modelo de actuación será distinto dependiendo de la corriente en
que se haya formado, por ejemplo si es gestáltico prestará más atención a los
sentimientos e historia presente de la persona; si es rogeriano potenciará como
terapeuta la empatía, autenticidad y congruencia; si es psicodinámico
profundizará más en la historia pasada de la persona y si es sistémico se
centrará en el marco relacional de la persona.
Hay pacientes
que por su manera de ser puede encajar mejor con una corriente u otra por lo
que me parece algo importante a tener en cuenta cuando se elige un
psicoterapeuta.
Coach: En este caso no es necesario que el coach sea
psicólogo, aunque dependiendo del ámbito en que se mueva puede ser peligroso
ejercer como coach sin tener ciertos conocimientos sobre el comportamiento
humano. Quizá un coach que trabaje dentro de la empresa y sus procesos de
coaching sean orientados a mejorar el rendimiento de un empleado aunque tenga
que tener conocimiento sobre los procesos mentales y emocionales, no sea tan
indispensable como aquel coach que ejerza en el ámbito del life coaching o
coaching personal, en estos casos la línea que separa la labor psicológica y de
coaching es muy fina y el coach no psicólogo puede toparse con problemas para
los que el coaching sin unas bases psicológicas se quede corto.
Espero que esto
os haya servido para conocer un poco más el trabajo del psicólogo y os sirva
también como orientación a la hora de recibir una atención de calidad; ya que
no suele haber mucha información al respecto y como pacientes se debe exigir la
formación adecuada a cada profesional, para cada caso.
Elena de Miguel
Psicóloga y
coach
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